Dos eventos que se llevaron a cabo en diferentes lugares, pero con un mismo objetivo: rendir homenaje a esos padres extraordinarios que nos inspiran y nos llenan de energía en cada paso del camino.
 
Fue el momento perfecto para reconocer su papel fundamental en nuestras vidas y expresar nuestro agradecimiento por su amor incondicional. En el Día del Padre, tuvimos la oportunidad de aprovechar para recargarnos juntos y disfrutar de momentos llenos de alegría. En el evento, brindamos una comida especial para papá, organizamos un campeonato interno, hicimos entrega de un pequeño detalle, elegimos al padre símbolo y al mejor padre de la parroquia.
 
¡Celebremos con energía y hagamos de este día una experiencia cargada de amor y felicidad!