Trabajamos de la mano con la Fundación Raíz CAEMBA, para construir un camino de esperanza y calidad de vida. Un claro ejemplo de este compromiso es el caso de Don Víctor Gómez Méndez, un hombre de 90 años.
Don Víctor residía antes del año 2000, cerca del sector del Río Colimbo. Sin embargo, su historia cambió cuando su casa se quemó y se vio obligado a mudarse a una vivienda que se encontraba en condiciones precarias. El ambiente de su casa era tan insostenible para una persona de su edad, que prefería dormir en la bodega donde cuida de sus gallinas.
Conscientes de la necesidad de mejorar la calidad de vida de Don Víctor, unimos esfuerzos con la Fundación Raiz CAEMBA. La colaboración fue más allá de lo económico; fue un esfuerzo conjunto para brindarle una vivienda digna y segura.
La construcción de la nueva vivienda, realizada este enero, fue un proyecto que marcó la diferencia. Se utilizaron materiales que no sólo ofrecieron comodidad a Don Víctor, sino que también contribuyeron a la sostenibilidad ambiental. La reducción de la deforestación y la mitigación del cambio climático fueron aspectos clave en la elección de los materiales.
El uso de bambú en nuestras construcciones es una decisión consciente para reducir el impacto ambiental.Con solo 5 quintales de cemento en comparación con los 105 que se necesitan en una construcción convencional, se disminuyen significativamente las emisiones de CO2. Además, el bambú se cultiva de manera sostenible, con técnicas de cuidado que promueven su crecimiento natural. Este tipo de cultivo contribuye al mantenimiento de los ecosistemas, fortalece la adaptación y mitigación frente al cambio climático, y mejora la calidad del suelo.
Nuestro equipo aportó con mano de obra para la construcción, demostrando nuestro compromiso directo con la comunidad. Además, contamos con la participación activa de la fundación CAEMBA, la Iglesia Evangélica, la Tenencia Política, el GAD Parroquial y otros habitantes locales. Aquellos que no pudieron asistir también aportaron, contribuyendo con refrigerios para quienes estaban involucrados en la construcción.
La vivienda construida, una Casa CAEMBA, cuenta con sala, comedor y cocina que tienen recubrimiento de bambú, además de un cuarto térmico con fibra de vidrio y gypsum en las paredes. Esto ofrece a Don Víctor un espacio seguro y caliente para esas noches frías. Con los materiales sobrantes, fue posible construir un gallinero para las aves de Don Víctor.
Esta iniciativa no solo mejora la vida de Don Víctor, sino que también es una muestra del impacto positivo que se puede lograr cuando la empresa, las fundaciones, las comunidades y otros actores se unen en favor de un bien común.
Seguimos comprometidos con la transformación y el bienestar de nuestras comunidades.
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